Translate

lunes, 3 de marzo de 2014


RESISTENCIA AL CAMBIO

Llevamos años oyendo que nuestro Sistema Sanitario necesita una gran reforma, urgía desde el Informe Abril llevar a cabo una reestructuración, un verdadero cambio de rumbo… todos lo sabían, todos lo olvidaban. Las feroces críticas de un lado de la bancada parlamentaria se transformaban en leve murmullo en cuanto tomaban el poder, y durante legislaturas completas desaparecían las ideas, los proyectos de transformación, los planes y las estrategias verdaderas… y de nuevo volvían los tiempos lentos del adagio ministerial, vacio de competencias y repleto de incompetentes. Las fuerzas invisibles y los intereses corporativos (Big-Farma, Colegios Profesionales, Sindicatos…) parecían hipnotizar las mentes, adormilados con sus cantos de sirenas y así día tras día, mes a mes han pasado casi 23 años desde que la Comisión presidida por Fernando Abril Martorell advirtiera del agotamiento de nuestro sistema sanitario.


Podríamos culpar al corporativismo, al Estado de las Autonomías o al fracaso estrepitoso del Consejo Interterritorial, convertido en absurda torre de Babel. O podríamos culpar a ese “lado oscuro” cuyo único interés son los dividendos. O quizás a los profesionales incapaces de ver más allá de “su” plaza. Nada de esto sería justo, TODOS somos culpables de la actual situación, unos por sus acciones y otros por nuestras inacciones. La eficiencia que necesita nuestro sistema empieza justo con la eficiencia de nuestro trabajo diario, cada uno con su papel, del más grande al más pequeño, en nuestro gran escenario del gran genio director al último extra, pasando por los secundarios, el electricista, las maquilladoras o el protagonista principal. Todos formamos el Sistema, todos somos responsables de su buen funcionamiento; incluso los pacientes que han terminado aceptando que lo importante es que el médico les prescriba todo lo que ellos “necesitan” para alcanzar la plenitud.

En los últimos tiempos son muchas las voces que claman en el desierto, son muchos los almuédanos que repiten varias veces al día su llamada… “allāhu akbar, allāhu akbar”… “debemos cambiar, debemos cambiar”… ¿alguien les escucha?



No se trata de bajar los presupuestos sanitarios a cualquier precio, ni mucho menos; se trata de “reinvertir” que no es ni más ni menos que algo tan antiguo como aventar el Sistema para separar el grano de la paja, para mejorar la eficiencia social del Sistema Sanitario.

Deseo con todas mis fuerzas que no tengamos que esperar otros 23 años para poder ver un “hispa-NICE”, unas decisivas y bien elaboradas evaluaciones coste-eficiencia, unos sueldos acordes al desempeño profesional, una autentica Gestión Clínica, un refuerzo de la Atención Primaria, una integración real de toda la Atención Sociosanitaria, unos Gestores Profesionales comprometidos con el Sistema Sociosanitario Público, unas desprescripciones prudentes, unas instituciones sanitarias robustas e independientes, una autentica prevención, una verdadera coordinación de los niveles asistenciales, etc, etc…

Debemos vencer las resistencias al cambio, es responsabilidad de todos los trabajadores del sistema sanitario público y de todos los ciudadanos el conseguir transformarlo en un sistema eficiente y equitativo que cumpla con el pacto social que lo creo. Y el tiempo corre…

Juan Rodriguez-Carretero Aranda




No hay comentarios:

Publicar un comentario